Según informó la Agencia de Noticias Hawzah, en un programa especial dedicado al análisis del Manifiesto del Clero del Líder Supremo de la Revolución Islámica, celebrado en el Seminario Masumieh, Hujjat al-Islam wal-Muslimin Alamzadeh Nuri, vicerrector de Purificación de los Seminarios, criticó la visión tradicional e individualista de la religiosidad.
Explicó que nuestra primera imagen de la religiosidad durante la infancia se limitaba a la oración y el ayuno, y que, con el tiempo, se añadieron otras dimensiones como la higiene y la lucha (yihad). Sin embargo, afirmó: "Es incorrecto reducir la religiosidad a meros actos individuales."
Al citar la perspectiva del Imam Jomeini, Alamzadeh Nuri describió la religiosidad como un asunto colectivo e integral, añadiendo: "El Imam Jomeini nos enseñó que la religiosidad es un movimiento colectivo que trasciende las capacidades individuales. La esencia de la religiosidad es la adoración colectiva y comunitaria (ummatí); es decir, una caravana en la que un grupo de personas dirige sus voluntades hacia una gran adoración."
Comparó la religiosidad con la producción de miel en una colmena, señalando: "Nunca se puede esperar que una sola abeja produzca miel. La verdadera religiosidad tampoco se logra de manera individual."
El vicerrector subrayó que, para cumplir con la voluntad de Dios, debe formarse una voluntad colectiva y mencionó la descripción del Imam Ali (P) como "Ya‘sub ad-Din" (la abeja reina de la religión).
Alamzadeh Nuri afirmó: "Esta nueva visión de la religiosidad exige una jurisprudencia renovada, donde los sujetos obligados no sean individuos aislados, sino comunidades (ummat)."
Como ejemplo, citó la orden del Imam Jomeini de eliminar al régimen usurpador israelí, declarando: "El Imam dijo: 'Si cada musulmán arrojara un cubo de agua, Israel quedaría anegado.'"
Definió a la umma (comunidad) como un grupo unido bajo el liderazgo del Imam y con un objetivo común (Imam e imam [guía]), enfatizando la necesidad de crear una "gran sinfonía histórica de adoración." Añadió: "El líder de este movimiento es el Príncipe de los Creyentes (P), y su objetivo es establecer una sociedad de fe y devoción."
Finalmente, destacó la necesidad de desarrollar una jurisprudencia comunitaria (fiqh ummatí), gubernamental (fiqh hukumatí), de sistemas sociales (fiqh nizamat al-ijtima‘i) y basada en el liderazgo (fiqh wilayí). Describió el papel de los seminarios islámicos como líderes de un gran movimiento social, histórico y civilizatorio hacia el gobierno del monoteísmo en todo el mundo, considerando esto una nueva identidad para las hawzah.
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